Tristeza y miedo son los sentimientos que ocupan desde hace meses la mente de Nayeli Medina, una mexicana que radica en Nueva Delhi y que vive desde su departamento la crisis sanitaria por covid-19 que azota a India con “escenas apocalípticas”.
Desde hace ocho días el país asiático ha roto récords de casos y muertes por SARS-CoV-2, los hospitales no se dan abasto y los crematorios están saturados, por lo que han improvisado algunos en espacios públicos. Ayer, el país asiático registró 401 mil 993 nuevos contagios y 3,523 decesos.
La crisis se agravó, al grado de que no la población tiene suministros médicos.
Nayeli, como muchos especialistas, consideran que el camino a este brote que mantiene a India al filo de la navaja se pudo originar en las pasadas elecciones y en la festividad Kumbh Mela, que hace semanas reunió a miles de personas.