Organizaciones rusas de protección de los animales se congratularon este viernes ante la promesa del presidente Vladimir Putin de prohibir la captura y cautiverio de cetáceos para exhibirlos en acuarios, una práctica muy criticada desde hace varios años.
Rusia fue duramente criticada en 2019 tras la publicación de imágenes mostrando a un centenar de cetáceos hacinados en piscinas que fueron definidas por sus detractores como una «prisión para ballenas».
Los animales, destinados a ser vendidos en parques acuáticos, sobre todo en China, han sido liberados desde entonces y la semana pasada las autoridades anunciaron la clausura de estas albercas ubicadas en el extremo oriente ruso.