El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, notificó a la prensa que Rusia aún no ha proporcionado la información necesaria a la OMS para la certificación de la vacuna anticovid Sputnik V «porque teníamos una visión diferente de los datos que había que transmitir y de cómo había que proporcionarlos».
El vocero explicó que Rusia estaba «adaptándose progresivamente a estas exigencias» y que las autoridades rusas no tenían nada que reprocharse.
Anunciada con gran pompa por el presidente Vladimir Putin a mediados de 2020 y desplegada meses más tarde, la Sputnik V es utilizada por varias decenas de países y su fiabilidad fue validada por la prestigiosa revista médica The Lancet.
Sin embargo, hasta ahora no ha sido homologada ni por la OMS ni por las autoridades médicas de la Unión Europea ante la incapacidad de Rusia de proporcionar los documentos necesarios para demostrar que es segura y eficaz.
Entre desconfianza y contagios
Rusia también tiene dificultades para convencer a su propio pueblo de que recurra a la Sputnik V, en un contexto de gran desconfianza hacia las autoridades.
El FBK aseguró que los ciudadanos no confían en la vacuna, «porque la OMS no puede homologarla».
En Rusia no se ha registrado ninguna vacuna extranjera contra el covid-19.
Según el recuento de referencia de la página web Gogov, 42.2% de la población rusa está vacunada contra esta enfermedad.
Hasta la fecha, Rusia registró oficialmente más de 10 millones de casos de coronavirus, de los cuales 291 mil 749 provocaron la muerte.
Según la agencia nacional de estadística Rosstat, que tiene una definición más amplia de los decesos relacionados con el virus, el número de muertes superaba los 520 mil a finales de octubre.