En medio de la tragedia por el desplome de dos vagones de la Línea 12 del Metro, el 3 de mayo, muchas víctimas perdieron sus pertenencias, entre ellas sus teléfonos móviles.
Aunque no todos lo han recuperado, algunos sí lo lograron gracias a gente como Patricio Jimares, quien viajaba en uno de los carros colapsados. Él sufrió sólo algunos golpes y antes de salir del vagón recogió tres teléfonos, dos ya los regresó y espera hacer lo mismo con el tercero.
Patricio dijo a EL FINANCIERO que ese día, en medio del caos, él mismo perdió dos teléfonos; uno se lo devolvieron y el otro sigue perdido.
Aún con las secuelas del colapso, tanto físicas como emocionales, el joven de 29 años narró la experiencia que vivió aquella noche cuando iba de regreso a casa, tras salir de su trabajo en un hotel capitalino.