El papa Francisco regresó ayer a la oración del Ángelus después de ser dado de alta el viernes pasado tras una cirugía de abdomen.
«Deseo expresar mi gratitud a todos, en los días de mi ingreso en el Policlínico Gemelli, me han manifestado afecto, preocupación y amistad”, declaró el Papa, aquejado por problemas de salud, sobre todo a nivel del intestino y las articulaciones.
«Esta cercanía humana y espiritual ha sido para mí de gran ayuda y consuelo”, aseguró, entre los aplausos de la multitud.
El 7 de junio pasado, el líder de la Iglesia católica fue operado de urgencia debido a una hernia abdominal.
La intervención quirúrgica fue necesaria por la agravación de los síntomas presentados por el sumo pontífice.
El cirujano que operó al Papa de una hernia abdominal, Sergio Alfieri, aseguró que a partir de ahora Francisco podrá llevar a cabo todos sus compromisos “con más fuerza que antes”.
