La ocupación de territorios palestinos por Israel y la discriminación hacia la población palestina son «las causas principales» de las tensiones recurrentes y de la inestabilidad, según una comisión de investigación encargada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Israel, que se negó a cooperar con la comisión, consideró «que el informe es parcial y está sesgado, descalificado por su odio hacia el Estado de Israel y basado en una larga serie de informes parciales y sesgados», según un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
«Las conclusiones y recomendaciones relacionadas con las causas profundas (de este conflicto, NDLR) señalan en su inmensa mayoría a Israel, lo que analizamos como un indicador de la naturaleza asimétrica del conflicto y la realidad de un Estado que ocupa otro», escribió la presidenta de esta comisión, la sudafricana y exalta Comisionada para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay.
Poner fin a la ocupación de territorios por parte de Israel, en pleno cumplimiento con las resoluciones del Consejo de Seguridad, sigue siendo crucial para poner fin al ciclo persistente de violencias, se aseguró en este primer informe redactado para esta comisión.