Si ingerir algo muy frío te causa un dolor insoportable en los dientes, un equipo de científicos puede tener una explicación detallada de la razón del problema.
Un grupo de investigadores identificó las células y las señales en los dientes sensibles al frío que detectan grandes caídas de temperatura y desencadenan el dolor.
Las personas con caries son más propensas a estas sensaciones porque sus dientes están más expuestos.
Los resultados que obtuvo el equipo, publicados en la revista Science Advances, aportan información para nuevos tratamientos, como pastas dentales, parches o goma de mascar, dicen los autores de la investigación.
«Una vez que tienes una molécula a la que apuntar, existe la posibilidad de tratamiento», explicó Katharina Zimmermann, investigadora principal del estudio.