El quinto aniversario de Enrique Graue al frente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llega cuando, según datos oficiales, 20 por ciento del alumnado enfrenta el riesgo de abandonar sus estudios a consecuencia de las afectaciones provocadas por la pandemia de Covid-19, ante la cual –indican organizaciones estudiantiles– la respuesta de las autoridades universitarias ha sido insuficiente.
De acuerdo con información oficial, si bien siete de cada 10 alumnos –es decir, cerca de 252 mil de los más de 360 mil estudiantes que tiene la institución– no cuentan con Internet en su casa para tomar las clases en línea, sólo se han habilitado mil 200 equipos de cómputo para préstamo y 20 mil tabletas con conexión han sido puestas a disposición de la comunidad.
Consejeros alumnos, así como representantes y organizaciones, como la Central de Estudiantes Universitarios, sostienen que a causa de la pandemia el derecho a la educación está hoy en más riesgo que nunca.
Ha habido alumnos que no han podido concretar trámites para inscribirse a sus cursos o para titularse, lo cual los ha llevado a perder clases u oportunidades de empleo. Además, muchos han tenido que dejar sus estudios para trabajar y apoyar a sus familias.
En su informe de labores 2019-2020, publicado esta semana, el rector Graue reconoce que este año ha resultado particularmente complejo y desafiante.
Añade que se ha realizado un esfuerzo extraordinario para dotar a nuestros alumnos de escasos recursos de equipo de cómputo y de conectividad.
Además de la adquisición de las tabletas y la habilitación de los centros de cómputo, se otorgarán becas de conectividad a nuestros alumnos. Asimismo, se han creado miles de aulas virtuales y se han fortaleciendo las capacidades docentes con programas de formación.
Los constantes paros de labores estudiantiles y las protestas en demanda de que se erradique la violencia de género han sido también una constante en este año.
En noviembre de 2019 estalló una ola de tomas de planteles –algunos de los cuales se prolongaron por meses y acarrearon diversas afectaciones académicas a miles de alumnos que vieron retrasadas sus trayectorias académicas o la conclusión de sus estudios– encabezada por alumnas, cuya exigencia es que se atienda, sancione y erradique la violencia machista.
Si bien se han realizado recientes cambios estructurales y reformas legislativas para dar respuesta a las demandas, como la creación de una Coordinación de Igualdad o la implementación de Comisiones de Igualdad en distintas escuelas y facultades, uno de los mayores problemas que enfrenta la institución es que el alumnado aún desconoce estos cambios e ignora cómo hacer una denuncia por violencia de género.
Graue señala en su informe de labores que las exigencias de las alumnas, además de ser justas y apremiantes, son la expresión puntual de los lamentables rezagos que sufre el país en la materia y de lo que en la UNAM urge observar, atender y resolver.
El rector añade que seguiremos emprendiendo proyectos enmarcados en la libertad, el respeto, la tolerancia y el esfuerzo, a través de los cuales se reafirme cada día nuestro compromiso irrenunciable con esta causa.