Derivado de un deficiente manejo de restos humanos, una familia de California presentó una demanda contra una funeraria de San José y su director de servicios, debido a que su duelo se transformó en un trauma mayor, al recibir parte de un cerebro humano.
De acuerdo con la demanda, un director de la funeraria de la Capilla Conmemorativa Erickson de la Familia Lima le entregó al padre una bolsa en la que pensaba era la ropa de su hijo fallecido, para su sorpresa, encontró una parte del cerebro de su hijo.
La parte medular de la demanda es respecto a la muerte de Alexander Pinon, de 27 años, quien falleció en su casa el pasado 19 de mayo.
Así pues, el 4 de junio, según la denuncia legal, la directora funeraria Anita “Anette” Singh le entregó al padre de Pinon una bolsa marcada para material biológico peligroso, afirmando que contenía la ropa de Alexander.
El padre llevó la bolsa a su casa y la vació el contenido en la lavadora, para descubrir que había materia encefálica humana en lugar de ropa.
Derivado de la conmoción, el padre de Alexander sacó de la lavadora la masa encefálica, (en ese momento desconocía que era de su hijo), lo colocó nuevamente en la bolsa roja y lo devolvió a la morgue ese mismo día.


