Los respiradores Ehécatl 4T, desarrollados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), no cumplen con las características necesarias para el correcto apoyo mecánico ventilatorio de pacientes con Covid-19, advierten médicos.
En redes sociales, personal de salud ha compartido imágenes y videos cuestionando e incluso burlándose de la operatividad del dispositivo.
Carlos Torruco Sotelo, médico adscrito a la Unidad de Terapia Intensiva en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, lo calificó como “inútil, improvisado, de mala calidad y peligroso”.
El poder regular la presión, señalaron algunos expertos, resulta fundamental para prevenir que se dañen los pulmones, razón por la que algunos incluso renombraron a Ehécatl 4T como “El Rompealveolos 3000”.
De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información, la ventilación mecánica que maneja este “asistente a la ventilación de personas con síndrome respiratorio agudo grave”, cuya inversión asciende a los 111 millones 960 mil pesos, está basada en un sistema de control por microprocesador para definir la magnitud y velocidad de la presión aplicada a una bolsa autoinflable, también conocida como ambu bag.