Japón anunció este lunes que suspenderá la entrada de todos los visitantes extranjeros de todas partes del mundo, en momentos en que una variante nueva de coronavirus se disemina, haciendo que numerosos países arrecien los controles de sus fronteras.
“Estamos tomando el paso como una precaución de emergencia para prevenir el peor de los casos en Japón”, anunció el primer ministro Fumio Kishida. Agregó que la medida entra en vigor el martes.
La decisión significa que Japón restaurará los controles fronterizos que había levantado este mes para los visitantes de negocios a corto plazo, estudiantes extranjeros y trabajadores.