Novak Djokovic pidió a un tribunal australiano que bloquee su deportación antes del Abierto de Australia, después de que el gobierno canceló su visa por segunda vez basándose en la normativa de entrada por el covid-19.
Los abogados de Djokovic presentaron su solicitud de medida cautelar a tarde en la noche, menos de tres horas después de que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, hizo uso de sus poderes discrecionales para revocar la visa.
El tenista serbio, que aspiraba a conseguir su Grand Slam número 21 defendiendo su título australiano, fue informado a su llegada el 5 de enero de que su visa, concedida sobre la base de una exención médica al requisito de vacunación para visitantes, no era válido.