El Burnley–Everton previsto el 26 de diciembre, en el tradicional ‘Boxing Day’ de la Premier League, se convirtió en el tercer encuentro aplazado por el covid-19.
La decisión se tomó tras los numerosos casos de infectados registrados en el club de Liverpool, que el pasado jueves ya había reclamado, por medio de su entrenador Rafael Benítez, el aplazamiento del encuentro.
No obstante, pese a que el técnico español aseguró que, entre infectados y lesionados, solo disponía de nueve jugadores de campo, las autoridades de la Premier League rechazaron el aplazamiento, aunque fue el propio Everton quien anunció este viernes que el juego había sido finalmente aplazado.