La clavadista Alejandra Orozco, doble medallista olímpica de saltos, reconoció que su cuerpo de 26 años está lastimado, a pesar de lo cual mantiene intactos los sueños de ganar medalla en los Juegos Panamericanos y Olímpicos.
“Llevo tres ciclos, mi cuerpo tiene fallitas, pero mantengo la ilusión y el nivel para luchar por oro en los Panamericanos de Santiago 2023 y por otra medalla olímpica en París 2024”, dijo a EFE Orozco, subcampeona en Londres 2012 y ganadora de bronce en Tokio 2020, las dos veces en saltos sincronizados de 10 metros.
Alejandra fue segunda en la plataforma de los Olímpicos de 2012 junto a Paola Espinosa y tercera en la capital japonesa junto a Gabriela Agúndez, con quien formará dupla en Santiago con la idea de ganar su primer título panamericano.
“Voy por el oro que no he conseguido en Panamericanos y lo veo posible, aunque será una dura competencia contra rivales de calidad mundial de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Cuba y otros países”, señaló.
En Panamericanos, Alejandra ganó medalla de bronce junto a Espinosa en los saltos por parejas desde 10 metros en Toronto 2015 y en Lima 2019 fue subcampeona en la prueba individual y tercera junto a Agúndez, en sincronizados.
Después de muchos años en el alto rendimiento, el cuerpo de Orozco muestra secuelas de los miles de saltos; ha superado lesiones y momentos de cansancio, pero el paso del tiempo le ha permitido adquirir una maestría y capacidad para hacer equipo, como demuestra su relación con Agúndez.
“Gaby y yo hemos trabajado durante muchísimos años, tenemos una complicidad, un compañerismo y un entendimiento dentro y fuera de la alberca. Tenemos historias diferentes, pero nos une el mismo sueño y tenemos la capacidad para lograrlo”, afirmó.
De ganar medalla en París, Orozco alcanzará a la campeona de taekwondo María Espinoza como las únicas mujeres mexicanas con tres preseas olímpicas. Asegura que conseguir esa proeza la ilusiona, pero no piensa en eso.