Algunos de los grandes anunciantes del Super Bowl, entre ellos el fabricante de la cerveza Budweiser, han decidido no emitir durante el evento deportivo sus icónicos «spots» publicitarios, que el año pasado ascendían a más de 5 millones de dólares por medio minuto, y en su lugar redestinarán el dinero a otros asuntos.
Por primera vez en 37 años, Budweiser se saltará su anuncio televisivo de mitad de partido y «reasignará esa inversión a apoyar al Ad Council (Consejo de Publicidad) y a concienciar y educar acerca de los esfuerzos de vacunación contra el Covid-19 a lo largo del año», indicó en un comunicado este lunes su empresa matriz, Anheuser-Busch.
La firma, que mantiene anuncios de otras marcas, publicó este lunes en YouTube un anuncio narrado por la actriz Rashida Jones en el que ensalza la «resiliencia» de los estadounidenses mostrando actividades sociales en las que hay distancia y mascarillas, deportistas con camisetas de «Black Lives Matter» y sanitarios poniendo vacunas contra el coronavirus.