El líder yihadista de Siria, Abú Mohamed al Golani, y el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, han refrendado los lazos de amistad entre ambos países durante un histórico encuentro en la capital siria, Damasco, la primera de un alto responsable del Gobierno de Ankara desde el estallido de la guerra civil siria y tras la caída hace dos semanas del depuesto expresidente sirio, Bashar al Assad.
«El país amigo Turquía ha apoyado al pueblo sirio desde el comienzo de la revolución», ha declarado Al Golani en la rueda de prensa posterior a la reunión con Fidan, representante de un país que está jugando un papel fundamental en Siria, como mecenas de grupos de oposición sirios y protagonista de una campaña militar contra milicias kurdas en el país que vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que Ankara declara como grupo terrorista.
Fidan ha saludado al líder yihadista con el mensaje de que Turquía «está legítimamente orgullosa de estar en el lado correcto de la historia» y justificado su visita porque Ankara «está del lado» de la oposición a Al Assad.
Fidan ha confirmado que la situación de seguridad ha ocupado un lugar predominante en la reunión. «No podemos quedarnos de brazos cruzados. La seguridad en Siria debe ser establecida desde ya», ha avisado antes de asegurar una vez más que «no existe lugar» ni para el PKK ni para las milicias de las Unidades de Protección Popular (YPG) sirias que le amparan.
«El PKK/YPG debe disolverse lo antes posible», ha sentenciado el ministro de Exteriores, quien ha solicitado, también una vez más, el levantamiento de las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos sobre el antiguo régimen sirio para facilitar el periodo de transición.
