Las autoridades indonesias prohibieron a las escuelas obligar a las alumnas a llevar el hijab, después de que una estudiante cristiana -obligada a llevar el velo- suscitase la controversia en el país, que cuenta con la mayor población musulmana del mundo.
Esta medida fue acogida con satisfacción el viernes por defensores de derechos humanos, que denuncian desde hace varios años el hecho de que a veces se obliga a las alumnas no musulmanas a llevar el velo, atuendo literalmente reglamentario en algunas escuelas.
Los colegios públicos del archipiélago se enfrentan ahora a sanciones financieras si continúan obligando a las alumnas a cubrirse con el velo islámico, según un decreto publicado esta semana por el ministro de Educación, Nadiem Makarim.
La ropa con connotaciones religiosas es una elección individual y las escuelas «no pueden hacerlas obligatorias», destacó esta semana.
«El decreto es un paso positivo para proteger los derechos de las mujeres en Indonesia», confió Andreas Harsono, colaborador de la oenegé Human Rights Watch en Yakarta.
«Las escuelas públicas han obligado a millones de niñas y mujeres, estudiantes y maestras, a llevar velos, lo que ha dado lugar a «hostigamiento, intimidación y presión, en algunos casos incluso a desalojos forzosos o dimisiones», si no cumplían las normas, destacó.
Indonesia, donde 90% de la población es musulmana, ha sido conocida durante mucho tiempo por su práctica del islam moderado y abierto a otras religiones.
Pero el país está experimentando un aumento de las corrientes conservadoras.
El nuevo decreto, destinado a las escuelas públicas, no se aplicará a Aceh, la única provincia de Indonesia que respeta la sharia, la ley islámica, y goza de una semiautonomía.