El preso político egipcio-británico Alaa Abdel el-Fattah, que lleva siete meses en huelga de hambre en su prisión cerca de El Cairo, está ahora «bajo tratamiento médico», anunció el jueves la autoridad penitenciaria a su familia, haciendo temer que sea alimentado por la fuerza, esto mientras se realiza la cumbre climática del COP27.
«Es necesario que nuestra madre o un representante de la embajada británica puedan verlo, para que sepamos en qué estado de salud se encuentra realmente», escribió en Twitter su hermana, Mona Seif.