Kevin Philipp estuvo cerca de la muerte y se salvó de “milagro”, luego de que las cuerdas de su parapente se enredaran en pleno vuelo.
El parapentista extremo empezó a caer en picada, tratando de desenredar las cuerdas.
Por fortuna, a unos metros de que colisionara, Philipp logró abrir el paracaídas de rescate.
Los momentos de angustia fueron grabados por la cámara que tenía en su casco de protección.
“¡Dios mío!”, gritó al momento de su aterrizaje.