La FIFA utilizará la tecnología semiautomatizada para detectar el fuera de juego en el Mundial de Qatar, que comienza el 21 de noviembre, para ayudar a los equipos arbitrales del VAR y a los árbitros sobre el terreno de juego a adoptar decisiones más «rápidas, precisas y fiables».
Según explicó la FIFA, la posición de los futbolistas se registrará con mayor precisión que antes gracias a una señal en el balón y una docena de cámaras que registran los movimientos de los jugadores. Los datos serán revisados por los asistentes de video e inmediatamente transmitidos al árbitro en el campo.
Una vez que el equipo arbitral de video y el árbitro principal confirman la decisión, los mismos datos de posición usados para adoptarla generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con el balón. Esta animación, que muestra una posición antirreglamentaria desde los mejores ángulos, se retransmite en los videomarcadores y se distribuye a los socios de emisión de la FIFA para informar a todos los espectadores de la manera más clara y transparente posible.