La pandemia por covid-19 influyó en las solicitudes de divorcio, según diversos reportes. Durante el confinamiento, algunas parejas experimentaron crisis que los llevaron a disolver su unión en cuanto abrieron los juzgados.
De acuerdo con la Fundación AARP, la covid-19 llevó a muchas parejas a experimentar nuevos conflictos por dificultades económicas, falta de privacidad, estrés por motivos de salud y preocupaciones familiares y profesionales.
Además de ello, exacerbó problemas ya existentes como la violencia intrafamiliar, refiere un análisis de ONU Mujeres.