Lewis Hamilton, considerado uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, se salvó de morir aplastado por una llanta este domingo, gracias al halo de seguridad de su monoplaza.
Un fuerte accidente se presentó entre Lewis Hamilton y Max Verstappen en el Autodromo Nacional de Monza del Gran Premio de Italia, pero fue este sistema de seguridad lo que evitó que la llanta del auto del holandés aplastara la cabeza del británico.
El accidente ocurrió en una de las curvas con Max Verstappen a toda velocidad, luego de que su auto pasó por una de las gomas de la orilla de la pista y su RB16B terminó encima de la monoplaza de Lewis Hamilton, con el neumático a centimetros de la cabeza del corredor de Mercedes.