Los árbitros en ocasiones hacen marcaciones polémicas en los partidos, pero en el caso de Srđan Obradović, del futbol serbio, fue condenado a 15 meses de prisión por pitar un polémico penal.
La acción se presentó en la primera división de Serbia en mayo del 2018 en un duelo entre Radnicki Nis y FC Spartak, cuando el referee nacido en Belgrado marcó un penal de forma incoherente.
Obradović pitó la pena máxima a favor de FC Spartak e indicó mano de uno de los defensas del equipo rival, cuando la pelota simplemente le pegó en la parte baja de su pierna.
El caso llegó tan lejos que, tres años después, el silbante fue condenado a un año y tres meses de cárcel y se le quitó el cargo de árbitro por diez años, tras la sentencia dictada por la Sala de lucha contra la corrupción del Alto Tribunal de Novi Sad.
Además de que no podrá laborar como árbitro por los próximos 10 años, se le prohibió también trabajar en la Asociación de Fútbol de Serbia en cualquier cargo.