Robbie Williams, reconocido cantante británico y figura internacional de la música pop, reveló que padece el síndrome de Tourette, durante su participación en el pódcast británico I’m ADHD! No You’re Not, conducido por Paul Whitehouse y la doctora Mine Conkbayir. El episodio coincide con el Mes de Concientización sobre el TDAH, que se desarrolla en octubre.
El artista describió cómo estos episodios afectan su vida diaria y su carrera, y reconoció que ni siquiera la energía de miles de fanáticos logra acallar la intensidad de su mente. “He descubierto que tengo Tourette, pero no se manifiesta externamente. Son pensamientos intrusivos que ocurren dentro de mí”, explicó Williams.
El diagnóstico, afirmó, dejó marcó toda su trayectoria como artista. Aunque proyecta seguridad y carisma sobre el escenario, admitió que la ansiedad y el temor lo acompañan desde hace años. “Tengo una relación muy complicada con las giras y las actuaciones en vivo. La gente piensa que debería emocionarme, pero en realidad estoy aterrorizado”, relató.
Según el cantante, desarrolló la capacidad de ocultar sus dificultades, presentando una actitud confiada que contrasta con su fragilidad interna: “Parezco lleno de bravura y hago grandes gestos, pero en el fondo siento todo lo contrario”.


