Ayer se filtraba en redes sociales un informe policial con todos los datos personales y el ‘mugshot’ (la típica foto con el cartelito que se hace a los detenidos) de William Levy, tras haber sido detenido acusado de dos delitos. Era la policía de Weston, del condado de Broward, en Florida, la que informaba del arresto y posterior ingreso a prisión por parte del conocido actor.
Sin embargo, el actor empezó explicando que se encontraba tranquilamente con otro padre más del equipo, «tomándome un traguito como solemos hacer», cuando de repente (y supuestamente) este padre entra en una discusión con un tercero y William se metió en el medio «tratando de evitar que escalara la situación». Aunque después lanzaba en modo sarcástico: «Y el que terminó siendo esposado fui yo». Sobre el cargo de allanamiento de morada, Levy se ha limitado a decir que tenían que llevarle detenido «por alguna razón», como dejando entrever que en ningún momento hubo ese allanamiento y que fue todo un invento de la policía. Aunque muchos así lo dudan.
También aprovechó para aclarar que en ningún momento la detención se produjo porque no quisiese pagar la cuenta (como muchos medios informaban), ni tampoco por una supuesta agresión física a un camarero del restaurante donde estaba con este y otros padres del equipo de su hijo, y se defendió diciendo que en el establecimiento había cámaras que lo podrían demostrar si hubiese sido así.