La variante delta representa ya el 83 por ciento de los casos secuenciados de COVID-19 en Estados Unidos, un “aumento drástico” en pocos días que coincide con un auge en las muertes por coronavirus de casi el 48 por ciento en la última semana en el país.
Las cifras las proporcionó este martes la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, durante una audiencia ante el comité de salud del Senado estadounidense.
En las zonas del país donde las tasas de vacunación son menores, “el porcentaje” de casos de la variante delta, más contagiosa y detectada por primera vez en la India, “es todavía superior” a ese 83 por ciento, agregó.
La funcionaria recordó que, en esas zonas del país con menos vacunados, “los contagios y hospitalizaciones están volviendo a subir”, y en la última semana se ha registrado una media de 239 muertes al día, “un aumento de casi el 48 % respecto a la semana anterior”.
“Lo más descorazonador es que la mayoría de estas muertes podrían prevenirse con una simple vacuna, que es segura y está disponible”, recalcó.
Walensky lamentó que “en casi dos tercios de los condados” de Estados Unidos, menos del 40 por ciento de los residentes estén vacunados, y dijo que eso “permite la rápida expansión de la variante delta, altamente contagiosa”.
La semana pasada, Walensky advirtió de que la de Estados Unidos se estaba convirtiendo en una “pandemia de personas no vacunadas”, ya que el 99 por ciento de quienes han muerto por COVID-19 en el país en las últimas semanas no habían recibido esa protección.