El Real Valladolid tomó una decisión tajante y sin margen para la negociación: Guillermo Almada dejó de ser director técnico del conjunto pucelano luego de manifestar su intención de escuchar una oferta del Real Oviedo. La postura del club fue clara y contundente: nadie está por encima de la institución, sin importar el nombre o el proyecto deportivo.
La situación se detonó cuando la directiva del Valladolid fue informada sobre el interés del Real Oviedo por hacerse de los servicios del estratega uruguayo. Aunque inicialmente la posibilidad parecía inviable, el escenario cambió cuando Almada reconoció que le resultaba atractivo conocer la propuesta del club asturiano. Ese gesto fue suficiente para que la dirigencia actuara de inmediato.


