El campeón de África, Al-Ahly de Egipto, logró el bronce en el Mundial de Clubes al vencer en la final de consolación al Urawa Red Diamonds japonés (4-2).
Horas antes de la final entre Fluminense y Manchester City, el estadio Príncipe Abdullah Al Faisal de Yeda albergó el penúltimo partido del torneo, el que más goles ha ofrecido hasta el momento, entre dos equipos que no habían visto puerta en sus respectivas semifinales.