La provincia china de Liaoning, en el noreste del país, implementará a partir de marzo de 2021 cambios en su legislación laboral que permitirá a las mujeres tomarse hasta dos días de licencia remunerada por mes por dolores menstruales fuertes, siempre que presenten una prueba médica.
Además, se dio a conocer que también se prevé incluir en la normativa un período de 98 días de licencia por maternidad, un examen ginecológico anual pagado por el empleador y la ampliación de la formación contra el acoso sexual en el ámbito del trabajo.
De esta manera, las autoridades buscan crear un ambiente de trabajo más flexible y fomentar un equilibrio entre la vida personal y laboral que impulse a las mujeres a tener hijos.
Pese a que estas medidas apuntan a mejoras laborales, también recibieron críticas. Entre las detractoras del plan está Wei Yiran, una docente voluntaria de 26 años que enseña a chicas jóvenes de áreas rurales. «Mi primera reacción fue que esto hará más difícil que las mujeres encuentren trabajo», expresó.
En ese sentido, explicó que los empleadores chinos durante mucho tiempo trataron a las mujeres y a los embarazos como «cargas costosas». Por eso, sostuvo que sumar una «licencia menstrual» les podría hacer sentir que contratarlas les generará «demasiadas molestias».
Además, Wei considera que las licencias que se implementarán no beneficiarán la tenencia de hijos y planteó que para que los empleadores contraten más mujeres, el Gobierno debería ofrecer incentivos fiscales y financieros.