La Federación de Voleibol de China se disculpó por no haber pedido a las integrantes de la selección femenina, que disputa en la actualidad la Copa de Asia en Filipinas, que se quitaran las mascarillas durante un partido contra Irán.
Las jugadoras chinas, vestidas de rojo y con cubrebocas blancos, se enfrentaron a las iraníes que llevaban camisetas, pantalones e hijab -túnica larga- de color negro. Sin duda, una escena inusual que ha sorprendido a muchos usuarios de Internet en China.
La selección de China, una de las mejores del mundo, se impuso el jueves por 3-1 en Pásig, Filipinas, donde se está celebrando la competición, y ocupa la primera posición de su grupo.
Justo antes del final del primer set, que perdieron, algunas jugadoras empezaron a quitarse sus mascarillas y, después, el resto del equipo.
Numerosos chinos a través de Internet manifestaron su preocupación por la salud de las deportistas.
En respuesta a la creciente controversia, la Federación de Voleibol del gigante asiático, en un mensaje publicado en su cuenta de Weibo, pidió disculpas por «causar la atención y preocupación del público en general«.
China es uno de los pocos países que sigue aplicando una estricta política sanitaria frente al covid-19, con confinamientos localizados, restricciones de viaje, pruebas PCR casi obligatorias y el uso de mascarillas recomendadas e incluso impuestas.