La Federación Ucraniana de Esgrima anunció que «protestó» por la descalificación de la sablista Olga Jarlan, que se negó a estrechar la mano de una rival rusa Anna Smirnova en el Mundial de Milán, y espera su reintegración.
«Hemos trasladado nuestra protesta a la Federación Internacional de Esgrima. Esperemos que se tenga en cuenta de manera inmediata esta protesta para que la descalificación sea anulada», declaró el presidente de la Federación Ucraniana, Myjailo Illiachev.
Después de haber derrotado con claridad a Smirnova, Jarlan, cuatro veces medallista en Juegos Olímpicos, se limitó a un saludo protocolario al árbitro, evitando hacerlo con su adversaria.
Ante esa negativa a un apretón de manos, Smirnova protestó y se negó a abandonar la pista durante casi una hora después del final del duelo.
Negarse a saludar es sancionado con una descalificación en el reglamento de la FIE. Finalmente logró su propósito.