El Senado de Pensilvania, de mayoría republicana, está estudiando investigar cómo se realizó la elección del año pasado, una indagación impulsada por las denuncias infundadas del expresidente Donald Trump de que su derrota en el estado crucial se debió al fraude y siguiendo el ejemplo de los senadores republicanos de Arizona.
Cualquier orden de incautación emitida por el Senado estatal para una “auditoría electoral” al estilo de Arizona enfrentará la estridente oposición de los demócratas y casi con seguridad cuestionamientos legales en las cortes de Pensilvania, en momentos en que los estados y el Congreso debaten nuevas leyes electorales, como parte de esfuerzos provocados a raíz de las aseveraciones de Trump.
El senador Doug Mastriano, un astro en ascenso en la ultraderecha de Pensilvania, que expresó su deseo de realizar una auditoría como la de Arizona, presentó su plan a sus colegas republicanos el miércoles.
Dijo en un comunicado que, como presidente del Comité de Operaciones Intergubernamentales del Senado, envió cartas a varios condados, solicitando “información y materiales necesarios para realizar una investigación de las elecciones generales de 2020 y las elecciones generales de 2021”.
En Arizona, el Senado utilizó sus poderes para incautar más de dos millones de boletas y las máquinas que las contaron, junto con datos informáticos.


