El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes en una conferencia climática de las principales economías que la guerra de Rusia en Ucrania muestra que el cambio a la energía renovable es un asunto de seguridad nacional y clave para prevenir el calentamiento global.
El asalto brutal y no provocado de Rusia contra su vecina Ucrania ha alimentado una crisis energética mundial y ha agudizado la necesidad de lograr una seguridad energética confiable a largo plazo», declaró Biden en la cumbre virtual organizada desde la Casa Blanca.
La buena noticia es que la seguridad climática y la seguridad energética van de la mano, agregó.
Es la tercera convocatoria de Biden del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima desde que asumió el cargo en 2021 con la promesa de convertir a Estados Unidos en líder mundial en el intento de frenar el calentamiento global.
Pero llega justo cuando Biden enfrenta una dura situación interna por el aumento de los precios del combustible vinculado a las consecuencias de la invasión de Ucrania.
Al mismo tiempo, los países europeos luchan por encontrar formas de eludir la dependencia de las importaciones rusas de petróleo y gas.
En su discurso, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó un feroz ataque contra la industria del petróleo y el gas, acusándola de imitar las tácticas de las compañías tabacaleras para impulsar una «narrativa falsa para minimizar su responsabilidad en el cambio climático».