Por: Armando Navajas
Las temperaturas infernales que han azotado a miles de juarenses en las últimas semanas, no solo han sacado a relucir la ineficiencia de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez, sino también la desmedida ambición política de su titular Sergio Nevárez y algunos de sus asesores de negra historia.
Y es que resulta que el ex recaudador de Rentas de la era corralista, Sergio Nevárez Rodríguez, ya se creyó el cuento de que es el único panista capaz de vencer al alcalde Cruz Pérez Cuéllar en la elección de 2024 y para lograr ese objetivo, pretende aprovechar la plataforma de la deficiente descentralizada estatal.
Fuentes bien enteradas de este tema, nos aseguran que esta calentura nació cuando Nevárez fue un gris, agachón y servil regidor azul durante el periodo 2013-2016, donde solo sirvió como comparsa y tapete de los ex alcaldes Enrique Serrano Escobar y Javier González Mocken, a cambio de jugosos contratos de proveeduría de su empresa de papelería ‘Reparto’, la cual por cierto, también aparece en la lista de proveedores de la Junta de Aguas, que ya fue debidamente observada por la Auditoría Superior del Estado desde 2021.
Con estos antecedentes, nos comentan que este funcionario se volvió loco cuando le dijeron todo el poder que representa tener el control del vital líquido en la frontera más grande de México, por lo cual empezó a hacer política de kínder de la manera más ruin e inhumana, condicionando este servicio para beneficio de sus propios intereses políticos y económicos.
Pero lo peor de todo, es que su principal asesor en ese sueño guajiro, es nada menos que el demeritado ex pastor evangélico y actual director de Comunicación Social, Daniel Ernesto Valles Vargas, quien por cierto, firma de manera ilegal sus oficios como ‘Licenciado’, y aunque asegura haber asistido a la Universidad Autónoma de Baja California en Mexicali, no aparece ningún registro de él en la plataforma del Registro Nacional de Profesionistas de la SEP, lo cual está tipificado como delito de ‘usurpación de funciones’.
En este espacio ya hemos dado cuenta del enriquecimiento, la posterior expulsión de su congregación evangélica y las transas de ‘Avanza sin Transa’ del ex pastor Valles, quien posee una innata habilidad de ‘encantador de serpientes’ y ahora tiene entre sus víctimas al incauto director de la desprestigiada JMAS Juárez.
Nos enteramos además, que la última ocurrencia del ‘transas’ Valles fue la brillante de idea de convencer a Nevárez para que negara el acceso de las pipas del Gobierno Municipal de Juárez a las garzas que proveen de este vital líquido a miles de familias de las zonas más pobres de la frontera.
Es bien sabido que la JMAS no tiene la capacidad para llevar agua a miles de familias en zonas de pobreza extrema, y desde hace muchos años, el Municipio apoya esta labor de manera paralela con pipas, pero el ‘transas’ Valles convenció al empresario papelero de negar el acceso a los vehículos municipales, bajo el argumento “de que le estaban robando sus votos para 2024”.
Así las cosas, el pasado viernes el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, denunció públicamente la actitud de Sergio Nevárez, a quien acusó de ‘bloquear’ el trabajo del Municipio, y entre otras cosas, lo tachó como ‘inhumano, al actuar de muy mala fe e irresponsable en perjuicio de niños y adultos’, ya que las familias del área de ‘Los Kilómetros’ tenían semanas sin este vital servicio.
Pero Pérez Cuéllar no se quedó quieto y denunció esta barbaridad ante su íntimo amigo, César Jáuregui Moreno, secretario general de Gobierno del Estado, quien por cierto, ese mismo viernes puso como ‘lazo de cochino’ al titular de la descentralizada, a quien no le quedó de otra más que doblar las manitas y pedir disculpas al Municipio y las familias afectadas.
Y como era de esperarse, el colmillo de Pérez Cuéllar doblegó fácilmente los sueños guajiros y el falso orgullo de Nevárez Rodríguez, de manera que el sábado a primera hora le abrieron el acceso a las garzas, tanto al alcalde como a sus pipas.
Lo más irónico de esta cachetada política, fue que Nevárez terminó desquitando su ira contra el transero ex pastor Daniel Valles, y lo mandó a dar la cara a la garza, donde el alcalde Pérez Cuéllar supervisó personalmente el llenado de las pipas que desde este fin de semana llevan el vital líquido a las colonias más precarias del sur de la ciudad.
Nuestras fuentes bien informadas en la capital del ‘Estado Grande’ nos aseguran que éstas y otras calamidades de Daniel Ernesto Valles Vargas están por terminar, ya que además de no dar el ancho como director de Comunicación Social y ostentar un falso título académico, tiene en su contra al menos seis denuncias por ‘conducta inapropiada’ de antiguas feligreses que han trascendido en las redes sociales y que ya son debidamente investigadas por la Función Pública.
Columna invitada