El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició este jueves en Anchorage (Alaska) su primer contacto oficial con China, con un agrio intercambio de dimes y diretes entre los representantes de ambas potencias mundiales.
Al encuentro han acudido por parte estadounidense el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; y por el lado chino, el responsable del Partido Comunista de China (PCCh) para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, y el jefe de la diplomacia, Wang Yi.
Bliken comenzó afirmando que Washington está tratando de repeler las prácticas chinas, porque «tener fuerza no es lo mismo que tener razón» y criticó a Pekín por adoptar acciones que «amenazan el orden (mundial) basado en normas, que mantiene la estabilidad global».