La NFL está en conversaciones con Taylor Swift para que sea la estrella del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2025, programado para llevarse a cabo en el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans. Con un contrato multimillonario en juego, la liga busca aprovechar la popularidad y el atractivo de Swift para atraer a una audiencia diversa y masiva.
Según fuentes cercanas, la NFL considera a Swift como la opción ideal para captar la atención tanto de los fanáticos del fútbol americano como de la música. Su amplia base de seguidores y su relación mediática con el jugador de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, hacen de ella una elección estratégica para el evento.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, ha mencionado que la presencia de Swift en el Super Bowl podría generar más de 1.300 millones de dólares en ingresos por publicidad, casi el doble de lo obtenido en años anteriores. Esta cifra refleja el enorme impacto que tendría la participación de la cantante en el evento deportivo más importante del año.
Aunque el contrato aún está en proceso de negociación, se ha propuesto que Swift no reciba un pago por su actuación, sino que la NFL se encargue de cubrir sus gastos de viaje y producción. A cambio, la artista tendría libertad creativa y control total sobre el espectáculo, lo que podría resultar en una presentación memorable y llena de sorpresas.
Si Swift acepta participar en el Super Bowl 2025, se espera un espectáculo grandioso, con invitados especiales y una selección de sus mejores éxitos. Esto la llevaría a unirse a la prestigiosa lista de estrellas que han brillado en el escenario del medio tiempo del Super Bowl, como Madonna, Beyoncé, Bruno Mars, Michael Jackson, Shakira y otros.