En lo que va del 2020, el DIF capitalino ha recibido 2 mil 279 reportes de maltrato y violencia a niños, niñas y adolescentes.
Actualmente, el organismo trabaja con dos direcciones ejecutivas: la Procuraduría de Protección de los Derechos de Niñas, Niñas y Adolescentes (PPDNNA), que atiende riesgos a la vida y la libertad y registra 710 reportes.
La segunda es la Dirección Ejecutiva de Apoyo a Niñas, Niños y Adolescentes (DEANNA), la cual se encarga de la prevención integral de la niñez en situación de emergencia social, como pobreza extrema, con mil 569 reportes, según datos del DIF CDMX.
Con esta división, el organismo tiene como objetivo no separar a los infantes de sus familias, sin una razón ligada a un delito.
«Primero recepcionamos el reporte, se va a la Procuraduría o a la DEANNA, luego vamos a una visita domiciliaria (…) para hacer una valoración multidisciplinaria. Luego viene la resolución del plan de restitución de derechos, que lo establece la ley, o un plan familiar integral preventivo; enseguida viene la ejecución del plan o el plan familiar, como conseguirle un empleo a los padres o darles una beca a los niños», explicó Esthela Damián, titular del DIF CDMX.
El mes con más es marzo, con 355, y el que tiene menos es octubre, con 161, las cuales provienen del Consejo Ciudadano, el C5, 911, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y las secretarías de Educación Pública, local y federal.
Del total de reportes, el DIF comprobó que existía maltrato en 33.4 por ciento de los casos y que en 79.3 por ciento los padres fueron los agresores.
«En casos en los que la mamá se fue a limpiar nopal a la Central de Abastos y deja a los niños solos, en un cuarto de Iztapalapa, todas las noches, ahí no hay violencia, pero hay pobreza extrema, yo ahí no puedo retirarle al niño.La mamá te dice ‘o me voy a trabajar y comen, o me quedo con ellos y morimos de hambre’, entonces lo que decidimos es apoyar», indicó Damián.
La violencia más recurrente es la física, con 35.8 por ciento, seguida de la psicológica, con 26.3 por ciento, y la sexual, en un 7.5 por ciento.
En caso de que el menor deba ser retirado de su núcleo familiar, son reintegrados con una familia de acogimiento extensa, como abuelos o tíos, donde el 64 por ciento de los menores van; con una familia temporal sin fines de adopción, con un 5 por ciento, o con una familia con intención de adopción, 6 por ciento.
Esto, para lograr restituirle al menor el derecho a una familia, si están en situación de peligro, identificado como Código Dorado, cuando el DIF CDMX se coordina con la Fiscalía para recuperar al menor y comenzar un proceso penal, de ser necesario.
