El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a defender a sus hijos, y dejó en claro que si han hecho negocios ilícitos, que presenten las denuncias ante la autoridad correspondiente.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador dejó en claro que no acepta la corrupción de nadie, ni siquiera la de sus hijos.
“Yo he dicho que no acepto la corrupción de nadie, ni de mis hijos (…) sí puedo hablar de mis hijos porque no son corruptos, pero si hay pruebas adelante”, refirió.
El mandatario mexicano expuso que en caso de que inicie una investigación en contra de sus hijos, de ninguna manera va a hablar al fiscal general de la República para “encargárselos”.
“No le voy a a hablar al fiscal para decirle “ahí se los encargo”, pero, ¿cuáles son las pruebas? las del famoso calumniador, especialista en montajes”, aseveró.