La Selección Mexicana se expuso a nuevas sanciones después de que parte de sus aficionados corearon un grito homofóbico que interrumpió la Final de la Liga de las Naciones de Concacaf ante el local Estados Unidos, ganador del torneo por tercera ocasión.
Por segundo certamen consecutivo de la Liga de Naciones, el choque entre México y Estados Unidos fue interrumpido el domingo por los árbitros después de que se corearan cánticos homfóbicos en el AT&T Stadium de Arlington.
Como ocurre en muchos encuentros de equipos mexicanos o de su selección, los aficionados profirieron el insulto homofóbico «pu…», cuando Matt Turner, guardameta de Estados Unidos, sacó de puerta cerca del final del partido, que México perdió por 2-0.
El árbitro Drew Fischer detuvo el juego en dos ocasiones, durante varios minutos, antes de que finalmente concluyera, debido a que aficionados mexicanos profirieron el insulto «pu…», un equivalente a “maricón”, ambos términos utilizados en la jerga ofensiva y para insultar la masculinidad de alguien.