Al menos tres personas murieron y cuatro estaban desaparecidas luego que un barco con casi 50 migrantes se hundió frente a las Islas Canarias, dijeron las autoridades españolas el viernes.
La embarcación se acercaba a la costa de Órzola, en la isla de Lanzarote, el jueves por la noche cuando se fue a pique a unos pocos metros de tierra, lanzando a sus pasajeros al agua.
Trabajadores de emergencias rescataron a 41 personas, incluyendo 19 mujeres y siete niños, todos de origen subsahariano. Recuperaron además los cadáveres de dos hombres y una mujer.
La policía nacional dijo que continuaba la búsqueda de otras cuatro personas, incluyendo un niño.
Otras dos embarcaciones con un total de 11 migrantes llegaron a las islas de Fuenteventura y Hierro, en las Canarias, el viernes, de acuerdo con los servicios de emergencia.
En los últimos dos años, el número de migrantes y solicitantes de asilo que se lanzan a la peligrosa travesía Atlántica desde el occidente de África hasta el archipiélago español ha aumentado significativamente, con más de 23.000 arribos por mar a las Canarias en 2020 y casi 6.000 en lo que va de este año.
Cierres de fronteras y las restricciones a los viajes aéreos durante la pandemia de coronavirus han contribuido en parte al incremento, junto con estrictos controles fronterizos para prevenir los cruces del Mediterráneo a Europa.
Las nuevas muertes en Órzola elevan el saldo en la ruta a las Canarias a unos 130 muertos o desaparecidos, de acuerdo con la agencia de migración de la ONU. De ese total, solamente se han recuperado 58 cadáveres.
La Organización Internacional de Migración reconoce que el número real de muertes es mayor, pues no todos los reportes son confirmados.