Salernitana cayó 3-0 en la Jornada 30 de la Serie A frente a Bolonia y condenó prácticamente por completo sus posibilidades de mantenerse en el máximo circuito italiano; en este encuentro, Guillermo Ochoa ni siquiera estuvo en la banca.
En su visita a Bolonia, el técnico de Salernitana -Stefano Colantuono- decidió que Benoît Costil fuera el portero titular y Vincenzo Fiorillo se encargara se estar en la banca por si se requería de una modificación en el arco, relegando a Guillermo Ochoa a la tribuna.