Los venezolanos votan este domingo en unas presidenciales cargadas de tensión para decidir entre la continuidad del chavismo, que lleva 25 años en el poder, o el cambio prometido por una oposición unida y esperanzada.
El izquierdista Nicolás Maduro, de 61 años y en la presidencia desde 2013, aseguró al votar el domingo que «lo que diga el árbitro electoral será reconocido, y no solo reconocido, sino defendido», en alusión al Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista.
«Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten», dijo luego de sufragar 20 minutos después de comenzadas las elecciones, tras la apertura de urnas a las 06:00 locales (10:00 GMT).
Maduro busca un tercer mandato de seis años cuando el país apenas asoma de una aguda crisis económica y humanitaria que contrajo el Producto Interno Bruto en 80% en 10 años y empujó al éxodo a más de siete millones de personas.