Rusia lanzó su mayor ofensiva aérea contra Ucrania desde que empezó la guerra, una andanada de drones y misiles que dejó al menos cinco muertos en distintos puntos del país y provocó un incendio en la sede del gobierno en Kiev.
El ataque contra la sede del gobierno de Ucrania, un gran complejo en el corazón de Kiev, es el primero de este tipo en tres años y medio de conflicto, y Zelenski advirtió que la arremetida sólo prolongará la guerra.
Sviridenko informó que no se registraron víctimas en el edificio. Los servicios de emergencia indicaron a primera hora de la tarde de ayer que un incendio había sido extinguido.
El ataque también dañó varios edificios altos en la capital, reportaron los servicios de emergencia.
Según la fuerza aérea ucraniana, este ataque, con más de 800 drones y 13 misiles lanzados contra Ucrania, es la mayor ofensiva aérea rusa desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que “estas matanzas ahora, cuando la diplomacia real podría haber comenzado hace mucho tiempo, son un crimen deliberado y una prolongación de la guerra”.
El Ministerio de Defensa ruso negó que haya atacado algún objetivo civil y subrayó que utilizó armamento de precisión en un ataque “masivo” contra fábricas de drones y bases aéreas militares “en el centro, sur y este de Ucrania”.
Rusia ha intensificado su ofensiva contra Ucrania desde que el presidente Vladimir Putin se reunió con Donald Trump en Alaska el 15 de agosto en una cumbre en la que no se logró ningún avance.


