El Kremlin advirtió este martes a París de que no intente «intimidar» al fundador de Telegram, Pavel Durov, detenido en Francia por presuntamente no tomar acciones para impedir el uso con fines criminales de la plataforma de mensajería.
«Los cargos presentados son muy graves y requieren pruebas igual de sólidas. De lo contrario, se trataría de un intento directo de restringir la libertad de comunicación (…) e incluso de intimidar directamente al jefe de una gran empresa», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Durov, franco-ruso afincado en Dubái en los últimos años, fue detenido a última hora del sábado al llegar en avión al aeropuerto de Le Bourget, a las afueras de París, procedente de Bakú, la capital de Azerbaiyán. Fuentes cercanas al caso indicaron que el multimillonario de 39 años es sospechoso de no tomar acciones para impedir el uso con fines criminales de la plataforma Telegram, que cuenta con más de 900 millones de usuarios.