El gobierno de Japón aprobó este miércoles nuevas restricciones sanitarias para gran parte del país, incluyendo a Tokio, para contener un brote de coronavirus impulsado por la variante Ómicron.
Las restricciones en 13 regiones, dirigidas especialmente a sitios nocturnos, son bastante menos estrictas que un confinamiento y estarán vigentes desde el viernes hasta mediados de febrero.
La resolución del gobierno central permite que cada región decida qué medidas específicas adoptar.
La mayoría de las regiones urgieron a los bares y restaurantes a acortar sus horas de apertura o suspender la venta de bebidas alcohólicas.
El primer ministro Fumio Kishida explicó que el gobierno busca estar «totalmente preparado» en la lucha contra la más reciente ola de covid-19.