Especialistas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) explicaron que el regreso a las aulas «contribuirá a hacer frente a problemas que se han agudizado con la contigencia sanitaria», las cuales han impactado de manera directa a la niñez y la adolescencia en el País.
Expusieron que al no asistir a clases presenciales, la población más joven de la República se ha visto afectada por el sedentarismo, la violencia en los hogares, el trabajo infantil, la deserción escolar, el aislamiento, la depresión y la ansiedad, por mencionar algunos.
Los especialistas aseguraron que para evitar contagios y regresar de manera segura a los centros educativos, es recomendable el uso de cubrebocas, distanciamiento físico, controles de temperatura, limpieza y ventilación de los espacios.
Puntualizaron que las clases presenciales «optimizan el desarrollo integral de los niños y adolescentes», ya que además del aprendizaje de las asignaturas, también adquieren habilidades sociales y emocionales. Asimismo, los alumnos realizan actividades lúdicas y deportivas.
El DIF agregó que de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), las escuelas de más de 168 millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo cerraron por completo casi un año debido a los confinamientos.