El módulo de aterrizaje lunar de Japón, conocido como SLIM, ha protagonizado un sorprendente episodio al recuperar la comunicación con la Tierra después de haber sido dado por perdido durante la noche lunar.
El SLIM, diseñado para investigar la Luna, había aterrizado de forma precisa, pero quedó inclinado, dejando sus paneles solares sin acceso directo a la luz solar.
Tras breves momentos de operación, la nave se sumió en la noche lunar de 14 días, que puede llegar a alcanzar temperaturas de -133°C, un desafío extremo para cualquier dispositivo no preparado para tales condiciones.
«Anoche, se envió un comando y se recibió una respuesta, confirmando que la nave espacial logró atravesar la noche lunar y mantuvo sus capacidades de comunicación», informó la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) en sus redes sociales.