En Naciones Unidas se debate esta mañana el proyecto de resolución impulsado por México y Francia y respaldado en un principio por al menos 20 naciones para demandar a Rusia que ponga fin a su incursión militar en Ucrania, permite la salida segura de desplazados y el ingreso de ayuda humanitaria. De igual modo, que se garantice el respeto a la infraestructura civil como hospitales, centros de salud, escuelas e instalaciones eléctricas y de distribución de agua potable.
Al presentar la iniciativa y pedir a los miembros de la 11ª Sesión Especial de Emergencia de la Asamblea General dejar atrás la apatía en este asunto, el representante de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, afirmó que el deterioro de la situación humanitaria es ya una catástrofe que afecta a todas las regiones, hoy de manera particular a la ciudad de Mariúpol en constante asedio del ejército ruso, advirtió.
«Hemos trabajado en una resolución que se titula ‘repercusiones humanitarias de la agresión contra Ucrania’. Dos decenas de estados de todas las regiones son las que han propuesto este proyecto de resolución y es un proyecto resultado de un esfuerzo colectivo y con conocimiento de causa.