El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, señalado por una comisión parlamentaria de cometer al menos diez delitos, entre ellos homicidio y genocidio, durante la gestión de la pandemia, aseguró este miércoles que no tiene «culpa de nada» y que hizo «lo correcto» desde el inicio.
Bolsonaro respondió así a la presentación de un informe en el Congreso que le atribuye a su gobierno, a tres de sus hijos y a ministros diversas responsabilidades en la crisis sanitaria, que dejó más de 600 mil muertos en Brasil.
También se acusó a Bolsonaro de “genocidio” contra grupos indígenas en la Amazonia, donde el virus diezmó poblaciones durante meses después de que los hospitales se quedaron sin oxígeno.
El informe culpa a Bolsonaro de la muerte de más de 300 mil brasileños, la mitad del número de muertos por coronavirus en el país, e insta a las autoridades brasileñas a encarcelar al presidente.
Además, se recomiendan cargos penales contra otras 69 personas, incluidos tres de los hijos de Bolsonaro y numerosos funcionarios y exfuncionarios.