Trabajadores de hospitales públicos de Grecia celebraron este jueves un paro de cinco horas para protestar por la decisión del gobierno de hacer que la vacunación contra el COVID-19 sea obligatoria para todo el personal médico de los sectores público y privado.
Unas 300 personas se manifestaron en el exterior del Ministerio de Salud en Atenas para protestar contra la medida, que entrará en vigor el 1 de septiembre. El gobierno ha dejado claro que no se prorrogará el plazo.
Los trabajadores de la salud de los ámbitos público y privado y los empleados en residencias de mayores que no hayan recibido al menos una dosis de la vacuna en esa fecha, o que no tengan un certificado que acredite que superaron el coronavirus recientemente, quedarán suspendidos.